Reciclaje y Reducción de Carbono en la Construcción
En la actualidad, la mayoría de los inmuebles son demolidos para dar cabida a nuevos desarrollos, mientras que solo unos pocos son preservados, renovados y transformados en nuevas creaciones arquitectónicas. No obstante, gran parte del carbono incorporado permanece atrapado en los «restos» de estos edificios, que incluyen desde la estructura hasta los pisos, las paredes y los techos. La importancia radica en reducir al máximo su liberación al llegar al término de su ciclo de vida.
Rehabilitar un inmueble podría implicar gastos considerablemente mayores, por lo tanto, si la elección es derribarlo, lo más recomendable sería aprovechar los desechos de construcción a través de técnicas como el reciclaje o la reutilización. Aunque estos materiales puedan presentar características inferiores en su fase final, aún es factible beneficiarse de ellos significativamente mediante procedimientos de categorización, separación o reutilización.
Se calcula que alrededor del 9% de las emisiones totales de CO2 vinculadas a la energía provienen de los materiales empleados en la edificación de estructuras. A nivel mundial, la construcción genera aproximadamente 100.000 millones de toneladas de desechos, con un porcentaje cercano al 35% destinado a los vertederos.
La necesidad de abordar con celeridad el carbono incorporado en los edificios es crucial para mantener la efectividad de las reducciones de CO2 logradas mediante mejoras en la eficiencia energética. En este contexto, la posibilidad de reciclar los edificios al final de su ciclo de vida emerge como una valiosa oportunidad para enfrentar este desafío.
En AC-Construcción, asumimos un compromiso con el entorno natural y dirigimos nuestros empeños hacia la reducción del impacto ambiental de nuestras operaciones.
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